viernes, 29 de julio de 2011

La función del padre o de una persona distinta a la madre

“Luego tuve 3 hijos, y algo cambió. Vi a mis hijos mamar y a mi esposa dar el pecho, y sentí…¿orgullo, admiración, asombro, embeleso, envidia? Mucho he leído desde entonces sobre lo que siente un padre en tales circunstancias, pero aún no soy capaz de dar una descripción adecuada. La vida tiene profundidades que las palabras no alcanzan a sondar”

Carlos González. Fragmento del prólogo de Un regalo para toda la vida



                                                 

Confusión de roles en los tiempos modernos

En la actualidad escuchamos muchas veces en las parejas “estamos embarazados” o bien es el padre que dice “yo también estoy embarazado;” también en la publicidad de bebés vemos a un varón haciendo la función que “se pensaba” era de la madre, tal como  cambiar un pañal, dar el biberón, ir de paseo, dormir al bebé. Muchas madres piensan que deben de implicar más a sus parejas en la crianza del recién nacido, muchas optan por ofrecer un biberón pensando que así comparten la responsabilidad de la crianza.

Laura Gutman  nos propone un tipo muy distinto de participación por parte del padre. Básicamente la función del padre tanto en el embarazo como en el postparto es sostener a la madre.

¿Qué significa sostener a la madre?

Facilitar  la fusión mamá- bebé, permitirla y defenderla.  Encargarse del contacto con la vida diaria, con la rutina, es tarea del hombre organizar y dirigir la rutina doméstica.

Defender  la fusión del mundo exterior, apabullados por consejos, críticas y sermones que circulan de lo “que hay que hacer,” velar para que madre e hijo dispongan de intimidad, confort y tranquilidad.

Apoyar activamente la introspección acompañando afectuosamente a la madre para no asustarse de la presencia de sus partes obscuras. No hay mucho que hacer, solo pensar que esto es un tiempo que hay que atravesar.

Proteger, en nuestra sociedad se refiere principalmente a lo económico, que el padre se ocupe de que no falte nada en cuestión material.

Aceptar y amar a su mujer, se refiere a no cuestionar las decisiones o intuiciones sutiles de la madre que surgen como torbellinos incontrolables, ya que responden a un viaje interior en el cual esta embarcada y del cual no tiene control y no tiene elementos para justificar sus sensaciones. El padre no puede constituirse en un enemigo de las sensaciones ilógicas dando consejos. No es tiempo de discusión. Es tiempo de aceptación y observación. Es tiempo de contemplación sobre “cómo suceden las cosas.”

El padre no tiene hacer de madre, tiene que apoyar a la madre en su rol de maternidad.


En el proceso de parto Ina May Gaskin, partera de los años 60´s en Estados Unidos, nos dice que tras un determinado números de partos que ella asistió observó que  los padres necesitan saber que su rol principal no era decirle a su compañera qué hacer sino seguir sus direcciones acerca de cómo ayudarla mejor. También observó que muchos hombres se sentían culpables de comer durante el trabajo de parto y pedían permiso a la partera para comer algo, Ina May se aseguraba de que los hombres supieran de la importancia que tiene mantener su fuerza en ese momento para que así pueda esta allí con su compañera cuando lo necesite.

En el libro de Partería espiritual de Ina May Gaskin un padre llamado Thomas nos dá unos consejos:
    - Al pensar en ella embarazada mas consiente soy de en realidad somos realmente Uno;
de que tenemos un acuerdo con dios para crear una nueva vida.
    - Es tiempo de convertirse en un caballero inteligente y paciente en su brillante armadura.
    - Ayúdala y déjala que descanse mucho. Ayúdala con los niños, los platos, la ropa, la
      limpieza.
   - No le escondas tus sentimientos y no te avergüences sobre ellos. No te olvides que ella
es la que lleva el peso.
-   En el parto, no te excites por demás. Es un suceso natural ocurriendo aquí y ahora,
    eres necesario por tu gentil atención y tu utilidad. Las mujeres hacen el trabajo y ellas
    amarán tu ayuda si no eres dominante.

Es curioso y se piensa que los padres no participan o no tiene importancia su intervención en el embarazo y postparto, sin embargo como ya lo hemos dicho su tarea es sostener a la madre y así lo que en principio se ve como una diada, en realidad es una tríada. Sin la participación del padre, la madre no puede entregarse a la maternidad como tal, por ello es tan importante su intervención en este momento de la vida. Las mujeres que se encuentran sin pareja hallarán refugio o sostén en una amiga, en una madre, en su doula. No estamos refiriéndonos a que exclusivamente una mujer embarazada necesite de su pareja pero si requiere de alguien que la sostenga.
Viridiana V.

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