lunes, 5 de marzo de 2012

Inne-cesáreas

Desde Puerto Rico nos llega la iniciativa www.inne-cesareas.org . El vídeo promocional de la campaña merece mucho la pena, por eso os invitamos a verlo y a difundirlo.


Ojalá sigan aumentando las mujeres que se informan en su embarazo, ojalá los profesionales sanitarios escuchen y sus prácticas sean cada vez más respetuosas, y como dice el video ojalá "se multipliquen las doulas y se levanten las parteras".

Las cesáreas salvan vidas cuando son necesarias, cuando no lo son, las ponen en riesgo ya que no es una cirugía sencilla sino una operación mayor.

domingo, 29 de enero de 2012

El Miedo: una emoción natural


Cuando nuestros hijos cumplen dos años se empiezan a producir grandes cambios en ellos. Como dice Laura Gutman, desde el nacimiento hasta más o menos sus dos años de vida, el bebé vive en completa fusión emocional con la madre; y a partir de los dos años empieza la separación emocional, proceso que culminará en la adolescencia. Comienzan a sentirse como seres independientes de su madre, con todo lo que eso conlleva.
La posible aparición de miedos forma parte de ese gran cambio que se produce en esta etapa. Al sentirse como un ente separado de su madre, siente más en su piel la exposición al mundo y, dependiendo del niño y sus vivencias, puede desarrollar inseguridades y temores.


Definición de Miedo:
Emoción desagradable que se produce cuando percibimos un peligro o un daño - físico o psicológico - que representa una amenaza para nuestro bienestar. Podemos sentir miedo también ante la anticipación de un mal posible. El miedo es la emoción más difusa, pero es a la vez la más intensa y rápida.


Cómo se manifiesta:
Cuando sentimos miedo nuestro cuerpo se pone en estado de alerta, preparándose para huir o enfrentarse al peligro. Si el miedo es excesivo, puede incluso paralizarnos.
Provoca un aumento de la sudoración y altera la respiración y el ritmo cardiaco. Se produce una mayor secreción de adrenalina, que puede desencadenar una reacción de estrés.

Sentir miedo está ligado a lo instintivo, a esa parte animal que todos tenemos. Es una herramienta para la supervivencia. Si un bebé quiere estar con su madre, que es una necesidad básica, y la madre no viene, el bebé siente miedo; llorará para llamarla, y si la madre sigue sin venir, el miedo de la criatura aumentará, pues siente que sin su madre está expuesto a cualquier peligro.
Pero en esta circunstancia el miedo aparece cuando no colmamos una de las necesidades básicas de un bebé. ¿Qué pasa con otros miedos que aparecen cuando los niños van creciendo?
A medida que el niño crece y cambia, sus miedos también cambian. Los más frecuentes son:
  • A la oscuridad, las pesadillas y los monstruos.
  • A determinados animales.
  • A no saber hacer bien alguna cosa o a no conseguir un objetivo.
  • Al dolor.
  • Ante personas que se comportan de forma violenta.
  • A la muerte o a la desaparición de seres queridos.
  • A lo desconocido, a situaciones nuevas a las que nunca se ha enfrentado, como cambio de casa o de colegio.
  • Al fracaso.
  • Ante retos y aprendizajes que le cuestan.
  • Al ridículo, a que se burlen de él o lo critiquen.

El tema de los miedos de nuestros hijos puede resultar escabroso y difícil de abordar, pues a veces dudamos si les hacemos sentirse seguros y más confiados ante lo que les asusta.
En mi opinión es preferible no obsesionarse con que se les quiten los miedos rápidamente a nuestros hijos, sino permitirles que los expresen con libertad y confianza, sin censurarlos ni ridiculizarlos.
Tener miedo es tan natural como sentir tristeza, alegría o enfado. Si el niño siente que no puede hablar de lo que le asusta, difícilmente él y sus padres encontrarán maneras de que se enfrente a sus miedos y así poder superarlos. Es importante que el niño no sienta que sus miedos son ridículos, sino que son completamente normales.
Una vez que ya ha expresado lo que le causa temor, se pueden buscar caminos para que el miedo se vaya haciendo más pequeño, y que de esa manera el niño pueda hacer aquello que el miedo le impedía realizar, como conciliar el sueño, hacer cosas nuevas, relacionarse con otras personas, etc.
Puede ayudarles que nosotros les hablemos de nuestros propios miedos y temores, y de que cuando teníamos su edad también nos asustaban las mismas cosas que a ellos.
En muchas ocasiones (por no decir en la mayoría) nuestra presencia junto al niño ayuda mucho a calmar el miedo.

Me gustaría recomendar algunos cuentos que tartan este tema:

  • ¿No duermes, osito? Editorial Kókinos.
  • De verdad que nos podía. Editorial Kókinos.
  • ¡Papaaaaaaaaaa! Editorial Anaya.
  • Un jarrón de la China. Editorial SM. 
    Comemiedos. Editorial Destino.
  • Óscar y el león de correos. Editorial Anaya.



    Clara


sábado, 24 de diciembre de 2011

La importancia del apego

Ibone Olza, psiquiatra infantil y perinatal, nos ofrece en esta presentación que preparó para el primer congreso internacional virtual de matronas una charla magistral sobre Neurobiología del Parto.









Anabel

viernes, 2 de diciembre de 2011

Nutrir a nuestros hijos: no sólo es cuestión de comida

Creo que una de las cuestiones cotidianas que más preocupa a las madres y padres de hoy es la alimentación de sus hijos.
Es bastante común escuchar cosas como "Mi hijo no come bien" o "come muy poco", "le tengo que entretener para que coma", etc.
Para muchas madres y padres el momento de las comidas se convierte en una batalla campal en la que habremos ganado si logramos que el niño se coma, al menos, medio plato.
Es muy fácil caer en estos métodos si nos quedamos con que Nutrición sólo tiene que ver con comida. Y también es fácil desesperarse, pues los niños tienen una manera tan fluctuante de comer: unos días se comen cualquier cosa y durante otros muchos no quieren nada de lo que les ofrecemos...


La nutrición está íntimamente relacionada con los aspectos emocionales.

En mi opinión, Laura Gutman (www.lauragutman.com.ar) ilustra muy bien este tema. Cito a continuación unos párrafos suyos, extraídos de su libro La familia Ilustrada:

"El acto de comer es una cuestión de comunicación y de entendimiento. Si somos felices estando juntos, el niño comerá simplemente cualquier alimento natural. Si la tristeza, la ira, el miedo, la angustia y los enojos acumulados llenan nuestra vida, no comerá. El niño sentirá que no puede "incorporar" nada, porque si abre su estómago, se llenará también de sentimientos negativos, de desesperanza y de angustia."

Incluyo a continuación un extracto de un artículo de Titània, de la cooperativa Tascó (www.titania-tasco.com). El artículo tiene por título Apuntes sobre la alimentación del bebé y el niño:

"No solo de pan vive el hombre. Y mucho menos un bebé. Es decir, que por muy bien que le alimentes y te preocupes por este aspecto, eso nunca suplirá la necesidad primordial y esencial del bebé: Afecto, Cariño, Amor.
Hay muchos modos de hacerle llegar al bebé el afecto, pero fundamentalmente hay uno muy directo, al cual es muy receptivo: la piel. Acaríciale, masajéale, tócale, aliméntale a través de la piel, que te/os sienta a través de todo su cuerpo, que en este momento está completamente abierto y receptivo.
Aunque no hable, el bebé capta la modulación de la voz y la palabra. Háblale, cántale, explícale cuentos, háblale de tí, de él/ella, de vosotros, comunícate. Él/ella recibe también tu afecto y tu cercanía a través de la voz. No se la escatimes, también puede ser un buen interlocutor para tí.
Él/ella se alimenta también del sol, luz, aire, agua. Con mesura pero sin miedo, mantenlo en contacto con todas esas energías, que su contacto con el mundo sea directo y sensitivo desde el principio."

Yo añadiría que los bebés y niños se alimentan también de juego, de actividades que les procuren diversión y alegría.




Por supuesto que es primordial que las madres y padres nos ocupemos en que nuestros hijos e hijas se alimenten de forma equilibrada, sana, animarles a sentir la comida como un placer, que nutran su cuerpo físico; pero además es importante nutrir su cuerpo emocional, que tengan bufete libre de Amor y Felicidad.

Para mí ha sido maravilloso hacerme consciente de que al acariciar, mirar, sonreír, contar cuentos, cantar o abrazar a mi hija Anaël también la estoy alimentando. Pues como dice Laura Gutman en su libro La revolución de las madres, "nos nutrimos de pan y de amor".


Clara

viernes, 25 de noviembre de 2011

Miedo al dolor

Tener miedo al parto, al dolor, es muy normal. Es normal tener ataques de miedo durante la etapa de la dilatación o la expulsión.

Toda mujer puede soportar el dolor de un parto normal. Su cuerpo está preparado para ello y millones de mujeres en el pasado han hecho lo mismo.

La mujer embarazada debe saber que el miedo al dolor es muy frecuente y también que muchas mujeres eligen tener más de un hijo, lo que quiere decir que si el dolor del parto fuera tan descomunal, seguramente hubieran decidido no volver a tener que pasar por ello….

Al empezar el parto, la mujer, suele espantarse debido al dolor, que aumenta de forma galopante durante las primeras contracciones pero el cuerpo necesita tiempo para acostumbrarse a las contracciones.

Es fundamental no dejarse arrastrar por el miedo. En vez de nadar contracorriente, debe dejarse llevar por la corriente que la arrastra y de vez en cuando descansar cuando las turbulentas aguas se calman. El dolor en necesario. Gracias a él la mujer desconecta del mundo exterior y eso hace posible que tenga lugar el parto.

La mujer debe concienciarse de que cuanto más dolor, mejores contracciones y más rápido se llega al final.



LA ENDORFINA, nuestra aliada.

Cuando ya se llevan tres horas de contracciones fuertes, da la impresión de que la situación es mucho más soportable que al principio.
Esto es así porque al cabo de un tiempo, el cuerpo de la mujer empieza a producir una hormona muy importante de la familia de la morfina. La endorfina que es un analgésico natural.
El cuerpo humano segrega esta hormona cuando está expuesto al dolor y al estrés durante un periodo de tiempo prolongado. Esto no significa que el dolor se suavice, pero la persona en cuestión pierde un poco su capacidad sensitiva, con lo cual lo percibe en menor grado.
El dolor parece menos agudo e intenso y se hace un poco más soportable.
La endorfina hace que la parturienta pierda capacidad sensitiva, con lo cual es más fácil desconectar del mundo exterior y encerrarse en sí misma y, por otra parte, le agudiza el instinto y la capacidad de observación. Ella sabe lo que le sienta bien y lo que no.


ALGUNAS RECOMENDACIONES PARA SOBRELLEVARLO


-Actitud mental


Se trata de elegir la consciencia, no el dolor; sentir lo que ocurre pero sabiendo que lo podemos superar.

El dolor deja de serlo y se convierte en una sensación dolorosa que nos informa de muchas cosas: de que nuestro hijo ha bajado un poco más por el canal del
parto de que nuestros músculos le ayudan y están trabajando con él.


-Pensamiento positivo

Qué bien, ya estoy de parto!

Voy a conocer a mi bebe, y según las contracciones avancen y sean más intensas ¡Qué bien una contracción menos!

-Luces suaves, intimidad.

Estar en tu espacio, en tu nido, ayuda a soportar el dolor, te sientes tranquila y no observada. También se puede conseguir este ambiente en un hospital.

-Gritar

La gente grita cuando tiene miedo o siente dolor, porque gritar es un mecanismo que libera tensión.

Después de un grito, el organismo se siente mejor. Por eso, y olvidándonos de las convenciones sociales durante unas horas, es importante entender que, cuando nuestro cuerpo nos pide gritar, lo hagamos. Si nos incomoda hacer ruido, nos podemos poner una manopla de baño o cojín en la boca y chillar con todas nuestras fuerzas, alrededor apenas se enteran y se libera mucha tensión.

Baños calientes

El agua caliente (un poco por encima de la temperatura del cuerpo) relaja con gran eficacia la musculatura abdominal.

Además de reducir el dolor, si el parto está bien instaurado, puede acelerar la dilatación.


-Cambiar de postura

Buscar una postura que nos alivie cambia la percepción del dolor.

  • Las posturas verticales (en cuclillas o de pie, con las rodillas ligeramente flexionadas), nos alinean con la fuerza de la gravedad y aumentan el diámetro total de la pelvis, por lo que son recomendables en las primeras fases del parto. Resultan más cómodas y suelen acelerar las contracciones.
  • Las mujeres que sufren dolor de espalda, sin embargo, prefieren arrodillarse con las manos en el suelo (postura de cuadrúpedo), ya que sienten gran alivio al liberar del peso la columna y el sacro.
  • Si preferimos permanecer tumbadas, podemos probar a hacerlo del lado izquierdo (como cuando dormimos), para liberar la columna.
  • Conviene buscar la postura en la que se siente menos dolor, e ir intercalándola con las posturas verticales, que favorecen la dinámica de parto.


Actitud abierta

El dolor es distinto en cada mujer dependiendo de su sensibilidad y su capacidad para relajarse. También influyen el tamaño y la presentación del bebé.
Hay partos sencillos, y partos complicados, al igual que partos cortos y largos. Sea como sea, y aunque hayamos decidido afrontar nuestro parto sin
anestesia epidural debemos estar abiertas a la posibilidad de cambiar de opinión en el proceso. Es importante confiar en nuestras fuerzas, pero también no vivir como un fracaso tener que recurrir a la anestesia.


Extractos sacados del libro "Parto Seguro" de Beatrijs Smulders y Mariël Croon



sábado, 19 de noviembre de 2011

El derecho a la información de la maternidad desde una perspectiva vivencial.

Cuando organizamos algún taller de embarazo y lo preparo me confronto siempre con una pregunta: ¿Cómo puedo prevenir a las madres de algo que ellas no saben que necesitan saber? ¿cómo expresar a las madres que necesitan información y ellas no son conscientes de que la necesitan? Si, a priori la respuesta viene fácil, dando información. Sin embargo a lo que voy es más complejo. Cuando has vivido una experiencia intensa, como la maternidad y te has informado después de ella, por desgracia, ves a madres embarazadas y deseas que la información que se les brinda llegue de corazón a corazón, que en alguna parte de esa nube hermosa que vivimos las embarazadas algo quede de lo que deseo transmitirles del parto pero sobretodo del postparto.

La información de la maternidad y hablo mas de los aspectos emocionales que son los que más se dejan de lado, nos ayuda a prevenir, nos cuidan, nos protege como madres, nos brinda redes de apoyo, nos consuela saber que lo que vivimos es normal, que la maternidad pertenece a otro orden y que por desgracia muchas mujeres que lo han vivido guardan silencio de ella, por miedo tal veza parecer “anormal”. Pepa Goicochea nombra a este vacío de información como “silencios de vivencia.”
                                                      "Grupo de maternidad en Madrid"

Es una desgracia que las mujeres que hemos sido madres dejemos a otras mujeres embarazadas vivir esta experiencia a su suerte, sin brindarles información, sin abrir nuestro corazón y decir “a mí me pasó esto.”

Pepa Goicochea nos relata que hay cosas que le hubieran gustado que alguien se las contara, primero sobre lo que significa ser madre y después una madre adoptiva. Hay cosas sobre la maternidad que no se dicen, que casi siempre se deja que aprendas por la radicalidad misma de la experiencia. El derecho a la información nos ayuda a reducirnos costes emocionales de frustración, impotencia o culpa.


Citaré a Pepa Goicochea sobre este tema:
Hay muchas cosas que no se cuentan sobre la maternidad. Llegues cuando llegues a ella. Aspectos que forman parte del relato intuido, transmitido de generaciones, desde el que vamos construyendo nuestra identidad…. Nadie me dijo que llevaba tiempo saberse madre, llevaba tiempo, horas, minutos, tardes de parque, lavadoras, purés, peluches… Ni que ese tiempo adquiría otra dimensión, en la que esa ilusión que tenías antes de marcar el paso de tu vida y que es efímera, porque tampoco es real pero funciona, se desvanece y entras en un tiempo que no es tuyo, porque el tuyo murió y en nuestro no ha llegado aún...
Pero sobretodo, no sabía que llegaría un momento donde las fronteras de mi ser no estarían en mi piel sino en la suya, en el que moraría mi vida a través de sus ojos, y la vería cargada de otros colores, de otros brillos y otras penumbras, No sabía que yo nacería de nuevo”


 En EmpoderArte somos madres que queremos sostener a otras madres desde el embarazo acompañándolas con información para que no existan “vacíos vivenciales”. Nuestro objetivo es ayudar a otras madres para que la maternidad sea vivida desde la realidad de tal forma  que nos resulte familiar, más fluida, más entregada, mucho más cercana al corazón de cada mujer y de su hijo. Sin duda la maternidad es un nuevo nacimiento y por eso deseamos que toda mujer que desea dar este paso en su vida tenga todas las herramientas posibles para dejarse invadir de ella.

Las mujeres tenemos derecho a espacios donde se nos brinde información de la maternidad.

                                                                                    "Mi postparto inmediato"


Para más información de Pepa Goicochea puedes visitar: http://www.edesclee.com/index.php/manufacturers,856


Viridiana

martes, 15 de noviembre de 2011

GRUPO DE MATERNIDAD EN MADRID


"Mujeres en círculo" Molly Roberts

NUESTROS ENCUENTROS SON TODOS LOS VIERNES  E INICIAMOS EL PRÓXIMO 18 DE NOVIEMBRE EN KHARDAIA, C/ SANTA ENGRACIA 3. DE 17:00 A 19:00 hrs METRO ALONSO MARTINEZ
Te ofrecemos un espacio lúdico en el que podrás conocer a otras madres, charlar, resolver dudas, expresar miedos y emociones. Los bebés son bienvenidos (de 0 a 18 meses).
Como doulas sabemos que la maternidad es un momento en la vida para disfrutar y compartir, por ello ofrecemos un lugar de encuentro y formar una red de mujeres unidas.
Aportación 8€ ó bono de 4 sesiones 30€ . Pasaremos la tarde disfrutando de una merienda. Para más información:  empoderarte.doula@gmail.com  y  al       686 82 90 88.                                                                                     
                Imprescindible confirmar asistencia por mail.