domingo, 21 de agosto de 2011

EL PARTO CUANDO EL BEBÉ ESTÁ DE NALGAS




Aproximadamente un 3% de los bebés, llegan al momento del parto de nalgas.

Hoy en día, en casi todos los hospitales, por el hecho de que el bebé esté de nalgas, se programa una cesárea.

Esta práctica se realiza en base a un estudio del año 2000, realizado en varios lugares del mundo para ver si realmente haciendo una cesárea antes de ponerse de parto se evitaban casos de muerte de bebés en el parto y al poco de nacer. El resultado fue una tasa de mortalidad del 1,3% en el grupo de parto vaginal y sólo 0,3% en el grupo de cesárea programada. Desde ese año casi todos los ginecólogos recomiendan como primera opción la cesárea programada.

Este estudio se realizó en ámbitos de atención al parto muy medicalizada: un 15% de los partos fueron provocados con oxitocina o prostaglandinas, el 50% fueron estimulados con un gotero de oxitocina, un 25% recibieron anestesia epidural, casi el 100% se realizaron con vía intravenosa y en postura horizontal acostada o semi-acostada, sin movilidad en la dilatación ni en el expulsivo.


Para el ginecólogo Emilio Santos, un parto de nalgas seguro, debe ser atendido en las siguientes condiciones:


-que el comienzo del parto sea espontáneo, no provocado.

-que si está claramente de parto y no progresa adecuadamente, se realice cesárea.

-no realizar rotura artificial de la bolsa de las aguas.

-restringir al mínimo las exploraciones vaginales.

-realizar exploración vaginal o monitorización adecuada del bebé en cuanto la bolsa se rompa para descartar un prolapso de cordón.

-animar a la mama a adoptar postura libre.

Como ya sabemos que las condiciones del parto influyen mucho en el resultado del mismo, deberían realizarse más estudios, de la forma que propone el doctor Emilio Santos y así poder contrastar.


¿ES POSIBLE UN PARTO VAGINAL DE NALGAS?

Si. Ya, en algunos hospitales se están realizando.
En mi opinión, creo que lo más importante es que los profesionales que te atiendan tengan experiencia en este tipo de partos. Según Emilio Santos, lo único que tiene que hacer el profesional “es no hacer nada”, estar expectante, preparado y controlando, pero dejando que el bebé nazca a su ritmo y sin intervenir, mientras no sea necesario.


Emilio Santos Leal, “El mundo de tu bebé, Septiembre 2008

viernes, 5 de agosto de 2011

INSUFICIENCIA CERVICAL. ¿Qué es y cómo se trata?

La insuficiencia cervical es la incapacidad del cuello uterino de permanecer cerrado hasta el final del embarazo. Esto puede producir un parto prematuro.


Se detecta a través de una ecografía transvaginal, midiendo el cuello del útero. No presenta síntomas, aunque si en el primer embarazo hubo insuficiencia es seguro que en los siguientes también habrá.
El tratamiento es hacer un cerclaje uterino, que consiste en cerrar el cuello del útero hasta el final del embarazo.
MI EXPERIENCIA.
Os quiero contar mi experiencia sobre este proceso y contaros cómo me fue con el cerclaje.
En la ecografía de las 20 semanas detectamos que el cuello del útero se estaba abriendo, que se había acortado bastante. El ginecólogo nos propuso poner un cerclaje al día siguiente, en quirófano y con sedación. Nos explicó que era como una cinta apretada que se pone alrededor del cuello uterino para que no se abra.
Como yo ya había tenido un parto prematuro, no quería volver a pasar por ello por nada del mundo, así que, al día siguiente fuimos a la clínica con bastante miedo, ya que el riesgo de hacer esta intervención tan tarde, a las 20 semanas, es que se rompa la bolsa o provocar contracciones.
Todo salió bien y me dispuse a pasarme el resto del embarazo en reposo.
El reposo hay médicos que lo indican y otros no, pero a mí me daba mucha seguridad estar tranquilita y tumbada. Fueron tres meses en reposo, fue duro pero cada día que pasaba y todo iba bien me motivaba para seguir tumbada. Aproveché para conectarme bien con mi hija, para descansar, para olvidarme de todo lo que no fuera mi bebé y yo.
A partir de las 33 semanas o así, empecé a moverme un poquito, pero sólo por la casa y en la 35 dejé el reposo.
El cerclaje se suele quitar a las 37 semanas que es cuando el bebé ya no se considera prematuro. A nosotras no nos dio tiempo a llegar, había dejado el reposo en la 35 y en la 36 me puse de parto con cerclaje y todo, no hubo ningún problema, me quitaron el cerclaje y a parir.
Ahora sé que si hubiera aguantado un poco más de reposo, ella también hubiera estado más tiempo en la barriga, por lo tanto para mí el reposo además del cerclaje fueron fundamentales para que Amaya llegara a las 36 semanas.