viernes, 24 de junio de 2011

¿POR QUÉ LLORAN LOS BEBÉS?

Cuando nos convertimos en mamás una de las cosas que más nos mueve, es el llanto de nuestro bebé. ¿Por qué llora? ¿Qué le pasará? ¿Tendrá frío? ¿Calor?...
El bebé es un mamífero (me sale el título de un libro de Michel Odent) las crías de los mamíferos necesitan estar cerca de su madre para que les cuide, no tienen la capacidad de defenderse.
Los bebés nacen a los nueve meses de gestación porque si crecieran más no podrían pasar por la pelvis materna, que se estrechó cuando nos hicimos bípedos, pero el bebé es una cría inmadura, necesita todavía de otros nueves meses a un año fuera del útero para madurar (gestación extrauterina) e igualarse a otras especies mamíferas. Por esta razón el bebé es un ser completamente DEPENDIENTE y la única herramienta que tiene para avisar de que algo pasa, es el llanto.
El bebé se ha pasado nueve meses en el útero de su madre, donde no ha sentido ni hambre, ni frío, ni calor, ni sed…. Y lo que espera es tener sus necesidades básicas cubiertas, alimento constante, brazos, calor humano. En esos nueve meses ha estado en movimiento, con el movimiento de su madre, por eso cuando están echaditos fuera del regazo materno o de alguien cercano a él, llora, llora porque necesita el suave movimiento de la cotidianidad, sentirse protegido y arropado.

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE ATENDER SU LLANTO?
Al nacer antes de tiempo, el cerebro del bebé no ha terminado de desarrollarse. El cerebro tiene todas sus partes pero le faltan conexiones neuronales. Por eso los bebés son seres emocionales que no entienden “espera un momento”. Si tiene hambre y no le das de comer inmediatamente, llora como si le fuera la vida en ello, para su cerebro y su capacidad de comprensión, realmente se le va la vida si no come ya, porque para ellos no hay un después.
Si nota que está sólo, siente que le han abandonado y no tiene capacidad para pensar: “Mi madre está en la habitación de al lado”.
Las neuronas del córtex cerebral se van conectando y ramificando dependiendo de las experiencias vividas, por eso es importante cómo tratamos a los bebés, cómo atendemos sus llamadas y sus llantos, desde que nacen.
“ El que el niño o la niña se sienta atendido, satisfecho y estimulado influye decisivamente en la construcción de su tejido nervioso, enriqueciendo sus arborizaciones dentríticas y creando mayor contingente de sinapsis o, contrariamente, frustrando su desarrollo si es deficientemente atendido.”
Si les atendemos cómo ellos necesitan, lo que se graba en su cerebro es tranquilidad, autoestima.
Si por el contrario grabamos circuitos de espera sin final, miedo, soledad, su personalidad tendrá déficits en algún área.
“Si en el pasado se ha estimulado cierto patrón, aumenta la probabilidad de activar un perfil similar en el futuro. (…) este proceso general se denomina desarrollo cerebral dependiente de la experiencia.”

¿QUÉ PODEMOS HACER PARA QUE NO LLORE O LLORE MENOS?
Las necesidades básicas del bebé son:
-No separarse de su madre desde el momento del parto.
-Alimentación a demanda.
-Contacto continuo.


Si el bebé tiene estas necesidades cubiertas, aparte de crecer con sentimiento de seguridad y sintiéndose valioso, tendrá pocos motivos para llorar.
A veces el bebé solo necesita llorar para descargar tensión después de un día con demasiados estímulos, es cuando ya has revisado todo, le has ofrecido todo lo que le puedes dar y sientes que no puedes hacer nada más, en ese caso, SIEMPRE tiene que estar abrazado y sostenido por un ser querido, nunca hay que dejarle llorar solo.
Por último y por experiencia personal no quiero dejar de escribir que hay que CONFIAR en nuestros hijos porque ellos saben lo que necesitan y cuando lloran es por algo.
Notas sacadas del libro “La Crianza Feliz” de Rosa Jové

viernes, 17 de junio de 2011

"Aprendí sobre los hombres y el parto". Por Ina May Gaskin

"Empecé mi carrera como partera con un sentimiento bastante seguro respecto de lo que una mujer necesitaba hacer durante el trabajo de parto. Sabía menos sobre cómo el papá del bebé debía manejarse a sí mismo durante el trabajo de parto, especialmente aquellos padres que estaban tan nerviosos que ponían incómodas a sus compañeras...Pronto aprendí que la prevención era la mejor respuesta. Dándose cuenta que los hombres torpes durante el trabajo de parto usualmente eran los que estaban asustados, intenté aliviar los miedos que podía antes del naciemiento y brindar algún consejo sobre la comunicación. El hombre  necesitaba saber que su rol principal no era decirle a su compañera qué hacer sino seguir sus direcciones acerca de cómo ayudarla mejor...me aseguro también de que el hombre sepa que él también debe mantener arriba su fortaleza para que pueda estar alli para su compañera cuando lo necesite ."

martes, 14 de junio de 2011

El padre y la doula




Sacado del blog de Iktan Birth, nos parece muy revelador el testimonio de este padre y su experiencia con la doula:

Cuando mi esposa me dijo que quería una doula, me sentí herido. Sinceramente, pensé con nuestro primer bebé que yo sería capaz de hacer todo por apoyar a mi esposa. Ella me mostró la investigación. Me presentó algunas de las doulas. Todavía no estaba convencido de que sería la opción correcta para nosotros. Me suscribí a la regla de "Si no estuviste en la concepción, no debes estar en el nacimiento". Herida Mi esposa me vetó. Aquí están las razones por las que estoy contento de que lo hiciera:  Una doula puede anticiparse. 
Realmente pensé que sería capaz de mantenerme despierto para un evento tan grande como el parto. Qién no pasó una noche en vela en la universidad? receso para ir al baño¡Ja! Quiero decir, si yo solía montar mi bicicleta por horas, beber mucha agua y no necesitaba ir al baño, sin duda podría esperar un par de horas mientras mi esposa estaba de parto, ¿verdad? Pues NO!. Treinta horas de parto con mi primer hijo y yo estaba fundido. Había estado caminando con ella por lo que parecían ser días desde que el parto comenzó. Llegamos al hospital y no había ni sitio ni oportunidad de dormir para mí. Estaba cansado física y mentalmente. La doula realmente me ayudó. Con la bendición de mi esposa, esos 30 minutos de siesta que logré tener me ayudó a centrarme y estar de vuelta en el juego para el gran evento. Y ni hablar de la burlas de mi esposa por mi vejiga pequeña. Y ni hablar de la tranquilidad de saber que mi esposa tuviera a alguien más con ella mientras yo iba a comer, o al baño y tomar algunas siestas que me mantuvieron cuerdo. 
 
Una doula recuerda lo que aprendió en clase de parto. 
Presté atención en la clase de parto. Escuché suficientes historias de horror para darme cuenta de que se requiere un examen muy largo para aprobar el curso de -"el parto". Pero cuando llegó la verdad, sin exagerar, el conocimiento salió de mi cerebro. Durante esas primeras horas de labor no podía recordar si se suponía que debía ofrecerle comer o dormir, cuáles eran las posiciones buenas o no tan buenas. Afortunadamente, cuando llegó la doula, me salvó el pellejo y me hizo quedar como el héroe. Mi esposa nunca se dio cuenta de que no había sido mi idea tratar ciertas posiciones, sino que había sido discretamente asesorado por nuestra doula.
 
Una doula sabe qué preguntas hacer. 
 Cuando llegamos al hospital, todo el mundo nos estaba bombardeando. Las preguntas fueron volando en todas direcciones. Yo estaba ocupado tratando de ayudar a calmar a mi mujer, quien venía quejándose del viaje en coche lleno de baches camino al hospital. Entonces nuestra doula intervino y les dio toda la información que necesitaban. Mágicamente las puertas se abrieron y nos ofrecieron una sala de partos de primera. Nuestra doula también fue muy útil para obtener información. Una enfermera o un técnico que vino y nos pidió si queríamos algo, como un procedimiento o un medicamento. No tenía ni idea. (Véase más arriba, donde me olvidé de la información de mi clase de parto!) Nuestra doula que con mucha calma pregunta les hizo las preguntas necesarias tanto a ellos como a nosotros para asegurarse que entendíamos lo que se nos ofrecía y así tener suficiente información para tomar la decisión que coincidiera con lo que queríamos. Nunca fue agresiva o grosera , o sea, sólo preguntaba. Incluso nos recordado que podíamos tomarnos un tiempo a solas para tomar una decisión. Lo cual resultó ser una verdadera bendición.  
Una doula habla el idioma de trabajo. 
 Nuestra doula fue un traductor increíble.Si yo hacía una simple pregunta como: "¿Cómo está el bebé?" Y la enfermera respondía con algo así como: "El MF indica que no hay desaceleraciones durante los períodos de estimulación." Me gustaría darle mi más grande sonrisa y gesto, como si supiera lo que estaba diciendo. Una vez que salió de la habitación, le pedía a nuestra doula, quien cuidadosamente explicó cada parte de lo que había dicho. Ella también nos ayudó a descifrar lo que era RAM (ruptura artificial de membranas), así como la "segunda etapa".
Una doula te mantiene en calma. 
 Duro. El parto es duro. Y así es como me sentía. Afortunadamente, cuando las cosas se ponían difíciles y mi esposa estaba en el climax del trabajo de parto, fue duro para mí sacar información de mi cerebro. Me olvidé de todo sobre la clase de parto y en lo único que podía pensar era en "Seguramente esto no es normal!" Nuestra doula sonreía al verme como si hubiera leído mi mente, y respondía " Esto es normal. "Su sonrisa tranquila me ayudó a centrarme de nuevo en el amor a mi esposa y mantener la calma. Ella me mostró cómo y dónde tocar, ella modeló cómo comportarse en silencio y de manera eficiente y ella me dejó ser la estrella ante los ojos de mi esposa. 
Cuando escuché por primera vez acerca de las doulas, pensé en ellas como intrusas de  nacimiento. Ahora no sé cómo alguien puede llegar a dar a luz sin una. Nuestra doula me ayudó a reunirme con mi esposa mientras daba a luz. Mi esposa recuerda mi apoyo constante y mi amor incondicional y mi conocimiento atinado en todo momento. Ella recuerda la doula como una buena persona que hizo algunas cosas en el fondo. No demos a luz sin una doula.



jueves, 9 de junio de 2011

22 de junio, próximo encuentro de madres en Brunete



Ayer celebramos la primera reunión de madres en Brunete. 

Pasamos una tarde maravillosa junto con los bebés. Fue un encuentro muy deseado en el que participamos 6 mamás con nuestros bebés, nos conocimos, tomamos té, hablamos sobre nuestro parto, escuchamos, compartimos experiencias….la primera cuerdecita para la red de apoyo tan necesaria en la crianza de nuestros hijos.

Queremos dar las gracias a las chicas de Sadalsud por preparar todo con tanto cariño y hacer que nos sintiéramos mimadas y a las mamis y bebés que nos acompañaron.

El próximo encuentro de madres en Brunete, será el 22 de junio a las 17,45 en Sadalsud

domingo, 5 de junio de 2011

Día de los Derechos del Nacimiento. 7 de junio de 2011



Con motivo del Día Mundial de los Derechos del Nacimiento, que se celebra el 7 de junio de 2011, va a llevarse a cabo la campaña Ponte en su piel. Esta campaña es una iniciativa que nace de la colaboración de El Parto es Nuestro y la Plataforma Pro Derechos del Nacimiento y pretende llegar al máximo número de personas con el fin de lograr que tanto los procesos médicos como la sociedad en general avancemos hacia la humanización del nacimiento.


Se ha realizado un folleto explicativo y se va a proyectar el documental del Dr. Nils Bergman "Restaurar el paradigma original" con el fin de defender la necesidad de respetar el proceso natural del parto y el nacimiento, y limitando el intervencionismo y los medicamentos a los casos en los que realmente sean necesarios. Pone de manifiesto, además, la importancia del mantenimiento del vínculo madre-hijo mediante la no separación tras el momento de nacer.


El día 7 de junio el documental se va a proyectar en varios centro culturales y asociaciones de España, Portugal y Latino América y a continuación se abrirá un debate entre los asistentes.


Aquí puedes ver el programa completo, y la nota de prensa que ha publicado El Parto es Nuestro.


Si tienes cerca uno de los lugares en los que va a tener lugar la proyección, te animamos a que acerques y participes del debate.



viernes, 3 de junio de 2011

Próximo 8 de junio, encuentro de madres


"Mujeres en círculo" Molly Roberts

El próximo 8 de junio, tenemos el primer encuentro de madres recientes. 

Será en Brunete, en Sadalsud, una bonita tienda dirigida por Mª Jesús, a la que agradecemos de corazón que nos ceda su sala.

Dentro de las actividades de EmpoderArte hemos creado un espacio de encuentro donde las mamás puedan compartir sus experiencias con otras madres, donde se sientan arropadas y puedan tomar un té junto a sus hijos.

Hablaremos sobre los sentimientos que afloran durante esta etapa. 


"....la palabra clave es paciencia que es la ciencia de la paz. Tranquilidad y paz es lo que necesitan bebé y mamá"                                                                    
                                                                                                                 Laura Gutman